Luz visible
La luz coloreada visible está formada por ondas electromagnéticas cuya longitud de onda varía en un rango de unos 400 nanómetros a 800 nanómetros. Este rango es el de la radiación que el ojo humano puede detectar, y coincide con el rango de longitudes de onda en el que la intensidad de la luz solar es mayor. Por lo tanto, la evolución nos ha dotado de una vista adaptada a la luz solar, y si nuestra estrella hubiera tenido un espectro diferente, nuestra sensibilidad visual también habría sido diferente.
Recepción de la luz por el ojo
La luz que recibe el ojo humano atraviesa el cristalino y el humor vítreo y forma una imagen de los objetos observados en la retina. La retina contiene células fotorreceptoras que son sensibles a la luz visible y producen señales nerviosas que se transmiten al cerebro, que las “interpreta” para producir la imagen final.
Conos y bastones: las células fotorreceptoras del ojo humano
Hay dos tipos de células fotorreceptoras en la retina: los bastones y los conos.
Los bastones son principalmente sensibles a la intensidad de la luz, mientras que los conos son sensibles al color.
Existen tres tipos de células fotorreceptoras de los conos:
- El primero detecta la luz de longitudes de onda cortas que corresponden principalmente a los colores azules.
- El segundo detecta la luz de color verde.
- El tercero detecta la luz de color rojo y casi rojo.
Visión tricromática (o tricromática) y síntesis aditiva
El ojo humano combina las señales transmitidas por las tres variedades de conos para inducir una sensación visual llamada “color”, específica de cada longitud de onda del espectro visible. Los colores a los que son sensibles los tres tipos de conos constituyen los colores primarios de la visión humana (verde, azul, rojo): se dice que esta visión es tricromática. La combinación de los colores primarios con intensidades relativas variables permite obtener todos los colores del espectro visible.
El daltonismo y otros defectos de la percepción del color
En algunas personas, uno de los tipos de conos no es funcional, lo que limita la percepción del color. Este defecto se denomina “daltonismo” en honor a John Dalton (que también fue un destacado químico que modernizó la teoría atómica), quien describió por primera vez este defecto de la visión. Un daltónico no tiene acceso a todos los colores del espectro visible, algunos de los cuales no puede distinguir.
Más raramente, algunas personas sufren un fallo de todos los conos: esto se llama acromatopsia. En este caso, su visión se basa únicamente en los bastones de la retina, que no les permiten percibir los colores, sino sólo los distintos tonos de gris.
Por el contrario, algunas personas tienen un tipo de cono adicional que les permite tener una visión cuatricromática y percibir una gama de colores mucho más amplia.
Visión animal
La mayoría de los primates y algunos otros mamíferos también tienen visión tricromática, pero la mayoría tiene que conformarse con la visión bicromática (visión basada en dos tipos de conos). Los reptiles y las aves, en cambio, pueden confiar en la visión cuatricromática (cuatro tipos de conos).